Gran volumen y acabado patinado para un inconfundible encanto retro
Un perfecto buzón que no deforma la fachada de un edificio antiguo, que puede ser también un toque de decoración mural imprescindible como buzón de sugerencias. Fabricado totalmente en acero galvanizado con una ligera pátina, el buzón de correos parece que existe desde hace décadas, y muestra un símbolo de pájaro intemporal rodeado de ramas; es uno de los buzones metálicos PIB. Su acabado meticuloso y artesanal le da un aspecto muy áspero y auténtico que será muy apreciado en un entorno industrial o de campo bohemio. En un vestíbulo o en la fachada de un edificio, este accesorio marcará el tono de su decoración decididamente vintage.