El "Estilo Internacional" es un término arquitectónico que describe un estilo de diseño desarrollado principalmente en Alemania, Holanda y Francia durante la década de 1920, antes de extenderse a América en los años 30, donde se convirtió en la tendencia dominante en la arquitectura norteamericana en las décadas centrales del siglo XX, así como en muchos otros países. Aunque al principio se puso de moda en los edificios residenciales unifamiliares en Europa, el Estilo Internacional era especialmente adecuado para la arquitectura de gran altura, donde su aspecto limpio y "moderno", la falta de decoración y el uso del acero y el cristal se convirtieron en sinónimo de modernismo corporativo en el periodo 1955-70.
La famosa frase de Le Corbusier "Una casa es una máquina de vivir", que explicaba los fundamentos que perseguía el estilo internacional, puede parecer algo fría y radical hoy en día a la hora de amueblar tu casa, pero su filosofía y su visión moderna siguen siendo relevantes y atractivas. Con una planificación cuidadosa y la decoración adecuada, puede aportar un aire fresco de espacio y luz moderna a sus espacios vitales utilizando sus reconocidos diseños.
El estilo internacional favorece las formas geométricas y elegantes.
CONSEJOS Y TRUCOS
Muebles
El mobiliario de este estilo suele ser "integrado", diseñado por los propios arquitectos para su uso en edificios de estilo internacional, incluyendo mesas, asientos e iluminación. Adoptan el concepto y los principios del movimiento Bauhaus, que precedió y, a su vez, tuvo una presencia influyente en el diseño de muebles modernos de mediados de siglo en las décadas de 1950 y 1960.
El diseño es simple, funcional y tiene una estética de máquina con un aspecto limpio y revestimientos limpios. Sus estructuras de soporte pueden incluir materiales industriales como acero tubular o plano y vidrio. Después de la Segunda Guerra Mundial, la madera contrachapada se introdujo en el diseño de muebles. Se inclinan por un diseño estructuralmente suave, con formas geométricas pero elegantes y atención a los detalles, en lugar de extravagancia y excesiva decoración y estampado.
Paleta de colores
El estilo internacional se caracteriza por un amplio uso de la paleta de colores monocromática. Predominan los blancos y los negros, mientras que destacan los colores de la naturaleza (árboles, plantas y cielos). Además del color plateado del acero y el metal, la paleta de colores de la tapicería favorece varios tonos de marrón, negro o cuero natural para coordinar con los interiores austeros.
Decoración
Los accesorios decorativos de los edificios de estilo internacional son escasos y se limitan a lo estrictamente necesario, adoptando plenamente la filosofía "Menos es más" de Mies Van Der Rohe. Bandejas, cuencos, jarrones de diseño sin adornos, formas gráficas y colores sobrios se disponen de forma dispersa por el espacio vital, esta es la imagen típica.
Una visión moderna
Frank Lloyd Wright dijo en una ocasión: "Las casas humanas no deben ser como cajas, ardiendo al sol, ni debemos ultrajar a la Máquina intentando que los habitáculos sean demasiado complementarios a la Maquinaria.
A no ser que seas un fanático de un piso lujoso y de alta gama que se haya hecho completamente en estilo internacional hasta el último detalle, suele ser mucho más fácil, e incluso más divertido, introducir un poco de modernismo en tu casa, embelleciendo tu ya elegante espacio vital con colores y texturas para mantenerlo acogedor. Los textiles de materiales naturales como el lino, el algodón y la lana aportan una agradable calidez, mientras que los colores de acento en mantas, cojines, accesorios y obras de arte colgantes pueden aportar alegría y hacer el lugar más accesible. Una alfombra cálida y piezas de acento de madera con vetas naturales es otra forma de añadir suavidad a un espacio que, de otro modo, sería frío y masculino.
Al ser el estilo que sirvió de trampolín para la modernidad de mediados de siglo, combina bien con sus sucesores, que comparten características muy similares, como las líneas limpias y minimalistas, las formas geométricas, la ligereza, la movilidad y la durabilidad. Si se pone en yuxtaposición con otros estilos más vintage, como el tradicional o el shabby chic, también puede crear un interesante contraste que funciona de maravilla. Una mesa rústica de granja, por ejemplo, puede beneficiarse de un conjunto de sillas de comedor modernas. Todo lo que necesitas es un poco de audacia, creatividad y la voluntad de ir a por todas.