El tablero de vidrio marrón, con un grosor de 1,2 cm, descansa sobre soportes de acero inoxidable discretamente integrados en los extremos de la base. Esta base está compuesta por cuatro patas de fresno macizo con un acabado en nogal oscuro, que realza sus formas orgánicas y sus líneas redondeadas. El acabado satinado resalta los matices de la madera y aporta un toque de luminosidad al conjunto. Con un diámetro de 150 cm, esta mesa ofrece un espacio generoso para ocho personas. Acompañada de sillas de tela beige y madera de tono profundo, se integra con elegancia en un interior sofisticado y con carácter.