El salón es la sala de estar por excelencia. No es sólo el lugar de paso entre la cocina y la entrada. Es el lugar donde se recibe a la familia y a los amigos, y también es el lugar donde recargamos las pilas tranquilamente después de un día de trabajo. Así de esencial es amueblar el salón, y por lo tanto, merece nuestra atención. No es necesario cambiar todo para refrescar la habitación. Cambiando el color de una pared, retocando la iluminación o resaltando tus objetos favoritos, puedes transformar realmente el salón. Eligiendo cuidadosamente algunos muebles que estén en sintonía con los tiempos, y organizando mejor los espacios, puedes hacer que sea una habitación especialmente agradable para vivir, y que refleje tu personalidad. Siga nuestros consejos y, en poco tiempo, el salón se convertirá (¿o volverá a ser?) el corazón de la casa.
Sofá Almond en piel gris
1- Un sofá, sí, pero ¿cuál?
Un salón debe ser cómodo, por lo que hay que elegir el sofá adecuado. Este mueble bastante grande es el elemento más importante del salón, pero existe una amplia gama de sofás. Todo depende de tu estilo de decoración y del tamaño de la habitación. Empiece por elegir la ubicación del sofá. Su sofá debe concordar con las dimensiones del salón.
Si el salón es grande, tienes la opción de instalarlo en el centro, o incluso tener dos, uno enfrente del otro, por ejemplo. Puede elegir un sofá grande en ángulo, también llamado sofá de esquina. Si se trata de un loft, el sofá sería la pieza central de la casa. Si el salón es pequeño, lo mejor es colocar el sofá contra la pared y elegir un modelo recto de dos o tres plazas. Si la habitación tiene una escalera que conduce a la planta superior, es posible colocar al sofá debajo de la escalera, y así ahorrar espacio.
Elija el color para el sofá del salón. El color del sofá no tiene por qué ser llamativo, pero funcionará a las mil maravillas si es intenso o con estampado. Puede dar mucho carácter a la habitación. Por ejemplo, elige el camel, el marsala o el verde agua, que son colores que no se ven todos los días en un salón.
El sofá es esencial entre los muebles del salón, pero no descuides otros asientos de la habitación. Tiene que haber algo para que todo el mundo se siente, así que elige también sillones o sillas elegantes o, por qué no, un taburete metálico de estilo industrial o un divertido reposapiés a la moda. Opta por líneas limpias y estilizadas, sobre todo si el salón no es enorme. Piensa, por ejemplo, en las sillas de metal con un diseño ligero. Tener espacio es ahora un lujo más que nunca, pero puedes crearlo diseñando inteligentemente tus salones.
2- Una mesa de centro original
El complemento ideal de un sofá en el salón es, por supuesto, las mesas. No las elijas demasiado grandes, para facilitar el paso, y prefiere dos o tres mesitas a juego, que serán fáciles de colocar según tus deseos o las necesidades de la recepción. Los modelos actuales de mesa auxiliar apuestan por materiales naturales para dar un ambiente cálido y añadir un toque de modernidad a la habitación: piensa en el ratán, el hierro forjado, el mármol, la madera en bruto y los tableros de mesa adornados con un brillo lacado.
Mesa salón de mármol Fassola
3- La clave se encuentra en la forma
El sofá, el resto de los asientos y las mesas auxiliares también deben ajustarse a la forma de la habitación. Los muebles deben colocarse en función del espacio disponible. Para un salón cuadrado, evite colocar el sofá en el centro: podría lastrar el espacio y dificultar los movimientos. En su lugar, colócalo contra la pared. Los salones cuadrados piden muebles con formas redondeadas, para suavizar la forma tan estructurada de la habitación. Los salones en forma de L permiten fácilmente disponer de dos espacios separados, el salón y, por ejemplo, el comedor o un despacho. Los salones más largos deben estructurarse en varios espacios separados, para evitar la sensación de pasillo. Así, un sofá de esquina, un biombo o una librería de media altura pueden estructurar el espacio de una habitación larga. También se puede colocar un tabique de media altura, como una empalizada, en el respaldo del sofá. Otro consejo para estructurar una habitación larga es utilizar un papel pintado original en una sola pared. Servirá para dar textura a los espacios, y dará mucho carácter a toda la habitación.
4- Un salón a tu medida
El salón debe ser apropiado para las actividades que se realizan en él. ¿Trabajas desde casa? Una zona de oficinas agradable es imprescindible. También debe haber espacio para actividades de ocio. Si tu pasión es tocar sonatas de Bach, un rincón para el piano o el violonchelo es imprescindible. Si tus hijos y sus amigos son entusiastas de los videojuegos, debes dejar algo de espacio entre la pantalla y la mesa del salón. Los niños más pequeños, en cambio, aún no se interesarán por las pantallas de televisión, y necesitarán una zona de juego en el suelo, con una alfombra específica. Algunos de ellos tienen un enganche que puede cerrarse sobre los juguetes cuando el tiempo de juego ha terminado. Si tu pasión es la lectura, invierte las paredes del salón con una gran librería, sin olvidar un sillón muy cómodo cerca. Recuerda elegir cuidadosamente un sujetalibros original. No olvides una buena lámpara de pie, para disfrutar de la lectura con comodidad. Tendrás tus libros favoritos al alcance de la mano, y un espacio feliz que te pertenece sólo a ti. ¿Eres aficionado al cine? Necesitas una pared blanca, para las proyecciones de vídeo. Así que, afirma tus intereses en la habitación, diseña un salón agradable que se parezca a ti: es la clave de la felicidad diaria.
Integrar un escritorio
5- Todo en su sitio
Ordenar, ordenar, es esencial. Utiliza un almacenamiento bien hecho e inteligente. El espacio disponible en altura puede invertirse con estantes altos, y cajas de almacenamiento en los armarios, o por encima. Todo este almacenamiento inteligente debe ser discreto: las estanterías no deben ser lo primero que se vea en el salón al entrar. Si es necesario, añada una cortina sencilla delante de sus estantes de almacenamiento, hecha con una tela que combine con la decoración de la habitación: esto hará que el espacio parezca más grande. En cuanto al sofá, no lo sobrecargues con demasiados cojines. Demasiada decoración mata a la decoración. Basta con elegir uno o dos cojines decorativos, es suficiente. Tu mesa de centro puede tener cajones, para guardar cualquier cosa que esté por ahí, revistas de la tele o lo que sea. Su soporte de TV puede tener una tapa doble. No olvides que el salón puede ser utilizado para muchas fiestas y cenas de aperitivos con amigos: por lo tanto, debes ser capaz de guardar todo fácilmente, para que puedas organizar una velada festiva que te haga sentir orgulloso.
6- Se acabaron las acumulaciones
Ordenar no lo es todo. También hay que tener cuidado de no sobrecargar el salón con demasiados objetos decorativos. Esto no significa que debas privarte de tus colecciones y objetos favoritos. De hecho, deberías conservarlos y lucirlos, porque tu salón debe ser capaz de reflejar tu personalidad. Es una parte de ti. Así, una bonita vitrina, por ejemplo, mostrará tus tesoros y evitará que abarroten el espacio. Le ayudará a construir un espacio que sea exclusivamente suyo, que sea un testigo digno de sus intereses, pasiones y recuerdos. Su vitrina acogerá y protegerá su selección de objetos, ya sea una gran concha de Bora-Bora, una máscara de artesanía africana o sus más bellos marcos de fotos. Sus colecciones de objetos, sus favoritos y sus recuerdos de viaje merecen un entorno digno de ellos. Para las paredes, asegúrate de no saturarlas con demasiados marcos: haz una selección. El salón sólo parecerá más grande.
Resaltar objetos
7- La iluminación es un elemento esencial
Aprovecha la luz, en tu beneficio. Así que empieza por favorecer los colores claros en las paredes, como el blanco cremoso, el gris o el beige. Entonces, no escatimes en la calidad de la iluminación. Hay que conseguir la mejor luz posible, utilizando desde la luz natural de las ventanas, la luz de los focos del techo y algunas luminarias colocadas en lugares estratégicos, por ejemplo en un rincón de lectura. Si la habitación no recibe suficiente luz del exterior, utiliza espejos, que reflejarán la luz sin cesar. La iluminación resaltará los colores y el estilo que hayas elegido, pero ten cuidado con la excesiva uniformidad. Tanto si eliges un estilo shabby chic como un diseño industrial moderno, la armonía de colores y estilos no debe conducir a la uniformidad.
8- Estilos mezclados
Pero bajo estas luces suaves, piensa en romper los códigos, en sorprender, por ejemplo con una lámpara retro colocada sobre una mesa de estilo contemporáneo, o con una lámpara de techo con encanto vintage en un interior de loft industrial. Sorprende a tus invitados con un cómodo sillón voltaire de terciopelo, colocado junto a un sofá de líneas geométricas y modernas. ¿Has optado por el estilo escandinavo, la madera en bruto y un estilo muy sobrio en la decoración del salón? Un cactus, una estatuilla o una bolsa luminosa marcarán la diferencia. Una chuchería traída de un país lejano aportará un toque de exotismo y le recordará los buenos recuerdos de los viajes. Aportará una sensación de alegría y originalidad a la habitación, sin exagerar.
Salón acogedor
Con un poco de inventiva y unos cuantos muebles bien elegidos, puedes hacer maravillas. Su vida cotidiana merece un salón agradable y acogedor, un salón donde se viva bien.
