Un estilo de decoración que no deja lugar a lo superfluo ni al desorden visual, la decoración minimalista se ve cada vez más en los interiores. El objetivo de esta tendencia es favorecer la calidad frente a la cantidad, conformándose con lo esencial y la sencillez. Sin embargo, no hay que descuidar la comodidad. Descubre aquí los aspectos básicos que debes recordar para adoptar una decoración armoniosa basada en el « Less is more ».
Sillón acogedor de estilo minimalista
Los orígenes de la decoración minimalista
Como respuesta contradictoria al estilo de arte pop que sugiere una decoración colorida, la decoración minimalista apareció en Estados Unidos en los años 60. Siendo una verdadera institución, esta tendencia tiene la ventaja de crear un interior luminoso, despejado y ordenado, favoreciendo la sobriedad, los colores neutros y el uso de muebles sencillos y prácticos. Además, el estilo de decoración minimalista combina perfectamente con la decoración escandinava o incluso zen.
Las características de la decoración minimalista
Como ya hemos dicho, adoptar un estilo minimalista no significa renunciar a la comodidad. Por el contrario, el objetivo es crear un interior acogedor en el que pueda sentir paz y recargar las pilas. Para conseguirlo, la regla básica de este estilo es deshacerse de todo lo que pueda parecer superfluo o engorroso y adoptar muebles funcionales de líneas limpias y dimensiones adaptadas al espacio. La decoración minimalista también incluye colores neutros, por lo que se prefiere el blanco, el beige y el gris. Sin embargo, es perfectamente posible crear un contraste armonioso añadiendo pequeños toques de colores más vivos. En cuanto a los materiales, el diseño minimalista deja espacio para una amplia elección. Acero, acero inoxidable, madera, vidrio, piedra, hormigón, acrílico o incluso PVC, las posibilidades son numerosas.
Une chambre minimaliste
Elegir los muebles adecuados para una decoración minimalista
Si quieres cambiar tu interior y adoptar un estilo minimalista, hay algunas reglas que debes seguir. La primera es deshacerse de la ropa que ya no se usa, de los muebles demasiado voluminosos, pero también de todos los cachivaches y otros objetos superfluos que ocupan un espacio innecesario para quedarse sólo con lo imprescindible. Una vez concluida esta etapa, deberá elegir los muebles adecuados. Elige muebles sobrios, elegantes y funcionales que te permitirán ahorrar mucho espacio. Por ello, le recomendamos que opte por muebles discretos, ligeros y atemporales, y que favorezca los materiales adecuados. De este modo, te asegurarás de crear una decoración moderna que resista las diferentes tendencias a lo largo de las temporadas. Los modelos sencillos y rectilíneos también resultarán perfectos para crear un interior que aproveche al máximo el espacio y, por tanto, serán más favorecidos que los que presenten curvas o fantasías que puedan sobrecargar la habitación.
Salón minimalista
Materiales nobles
Como el objetivo de la decoración minimalista es elegir elementos de calidad para conservarlos el mayor tiempo posible, es importante favorecer los materiales nobles y que resistan el paso del tiempo. Por lo tanto, los azulejos de granito o mármol en el baño serán más resistentes que los de cerámica o porcelana. Las maderas como el roble o el pino son ideales para los muebles. En cuanto a los textiles, el algodón, la seda, el terciopelo o el lino serán ideales para la ropa de cama, las cortinas, los sofás, los cojines o incluso las alfombras.
Un interior funcional y despejado
Adoptar una decoración minimalista no significa necesariamente crear un ambiente austero, sino todo lo contrario. Evidentemente, puedes instalar algunos objetos decorativos en cada habitación para crear un universo a tu medida, pero evita sobrecargar o abarrotar el espacio para no perjudicar la armonía visual. Sus objetos cotidianos deben estar perfectamente ordenados. Por ello, opte por unidades de almacenamiento optimizadas, discretas y cerradas. En la cocina, por ejemplo, para conseguir una decoración elegante y minimalista, procura que las superficies de trabajo estén lo más vacías posible. También en el cuarto de baño, para evitar el desorden, lo ideal es guardar los productos de belleza en armarios o cajones. En el salón, el sofá es el elemento central de la habitación, así que elige un modelo cómodo y adaptado a las dimensiones del espacio vital. Una mesa de centro, un mueble para la televisión, un aparador o una librería y unos cuantos objetos decorativos bien ordenados bastarán entonces para crear un salón minimalista y a la moda.
Un interior minimalista y moderno
Los colores adecuados
En el estilo minimalista, la elección de los colores es muy importante. Si tus paredes actuales tienen colores vivos, no dudes en repintarlas con colores neutros y sobrios como el blanco, el gris o incluso el beige para dar a tus habitaciones un aspecto sencillo pero elegante. Si tienes miedo de tener una decoración demasiado impersonal, puedes subrayar perfectamente algunos elementos arquitectónicos como los marcos de las puertas pintándolos con un color de carácter como el negro que no dejará de dar profundidad a tu espacio. También para el suelo, las baldosas de colores o con dibujos intrincados sólo recargarán la habitación. En su lugar, elije linóleo natural (Marmoleum), baldosas sencillas de colores neutros u hormigón pulido. Este último, similar al mármol, te permitirá aportar una nota auténtica a su decoración y se adaptará perfectamente a una decoración industrial o a un estilo nórdico, por ejemplo. El color de los muebles también debe elegirse cuidadosamente para que combine con la decoración de cada habitación. Si quieres añadir pequeños toques de color, te recomendamos que añadas pequeños accesorios como chucherías de colores o textiles de colores como cojines, cuadros o cortinas. En cuanto a esto último, hay que favorecer la luz natural en la medida de lo posible, por lo que hay que preferir cortinas finas como los visillos, por ejemplo.
Interior minimalista
En conclusión, la decoración minimalista aboga por la sencillez y responde a la filosofía de « Less is more ». Para adoptarlo en casa y crear un interior a la moda, hay que tener en cuenta que no hay que abarrotar las habitaciones con objetos superfluos y mantener sólo lo esencial. Evita la acumulación de objetos y favorezca los muebles sencillos y funcionales, con colores neutros y materiales de calidad, que realzarán cada habitación a la vez que aportarán comodidad y elegancia.