La decoración de chalet de montaña es ideal para crear un ambiente acogedor en nuestros hogares. Fácil de recrear, representa una oportunidad perfecta para evadirse sin salir de casa. Aquí tienes algunas ideas de decoración que te permitirán adoptar este estilo.
Ambiente montañoso
La preferencia a la madera
La decoración de los chalets permite imaginarse en el corazón de las montañas. Y el típico chalet de montaña es exclusivamente de madera. Así que si quieres crear ese ambiente nórdico en tu interior, da protagonismo a este material natural. Así que si tienes parqué y vigas vistas, no las escondas. En su lugar, aprovecha las ventajas de esta autenticidad utilizando los siguientes consejos para crear una decoración típica de montaña. Si no tienes, puedes elegir perfectamente un revestimiento para el suelo de madera, a ser posible de color oscuro. En cuanto a las paredes, opta por paneles claros o déjalas al natural.
La elección del mobiliario también es un elemento importante para crear una decoración de chalet. No es necesario sobrecargar las habitaciones, sino elegir muebles de calidad que se adapten a la superficie. Por ejemplo, no dude en utilizar madera maciza para un mueble de porcelana de cocina. Una gran mesa de granja de pino macizo con bancos en el comedor quedará genial. Y por qué no añadir un aparador, una mesa de centro de madera y un sofá de terciopelo en el salón para crear un auténtico ambiente de montaña. La idea es elegir muebles de madera de distintos tonos y colores. Si no quieres optar por un aspecto totalmente de madera, este material natural tiene la ventaja de poder combinarse perfectamente con el acero o el cristal. Así podrás mezclar estilos y adoptar un ambiente puramente escandinavo para su interior.
Precioso banco Chesterfield Montaigu
Comedor Normandy
Jugar con tejidos
Mientras que los revestimientos de paredes y suelos y los muebles sientan las bases de la decoración de tu casa de campo, los textiles ayudan a animar las estancias. Para suavizar la rusticidad de los materiales, no dudes en jugar la carta de la abundancia de textiles. Coloca varios cojines de diferentes formas y colores en el sofá y las butacas. Los acogedores plaids de terciopelo o las alfombras de piel sintética en el salón aportarán el toque acogedor que buscas en la decoración de un chalet. En el dormitorio, una alfombra shag mantendrá los pies calientes. Elige colores claros como el beige o el crudo para que contrasten con el suelo de madera. Si te preocupan los ácaros del polvo, lo ideal es una alfombra de lana o piel de animal.
En lo que respecta a la ropa de cama, la oferta es muy amplia. Fundas nórdicas y fundas de almohada estampadas con cuadros rojos y blancos, edredones acogedores, cortinas que contrasten con los muebles, suaves cojines acolchados para las sillas, paños de cocina estampados... Lo principal es elegir accesorios cómodos que combinen con tu estilo. Elige tejidos suaves y gruesos en los que puedas acurrucarte. Los detalles estampados o bordados añadirán un toque extra de auténtico encanto. Aunque no conviene abusar de los cuadros, los corazones y los lazos, también puedes optar por colores pastel suaves, como un juego de sábanas en crudo o un plaid blanco para cubrir un sofá. Ambiente acogedor garantizado.
Tejido suave al tacto
Cuidar la decoración
Es un detalle que no hay que descuidar. La decoración es, en efecto, el toque que le permitirá sumergirse en un universo que no dejará de recordarle el ambiente de montaña a pie de pistas. Aunque no debes sobrecargar las habitaciones, unos pocos elementos te permitirán crear una agradable decoración de chalet.
Si tienes una chimenea, no dudes en destacarla. ¿Qué hay más agradable que calentarse y recargar las pilas junto al fuego? Para sacar el máximo partido a este cálido método de calefacción, lo ideal es decorarlo de forma que resalte su lado apacible. Velas perfumadas, portavelas, bonitas lámparas con una iluminación suave para un espíritu poético no dejarán de reforzar su aspecto acogedor. Si eres un aficionado a la caza, una cabeza de ciervo colgando será perfecta para la decoración de un chalé. Si, por el contrario, eres sensible a la causa animal, encontrarás fácilmente imitaciones en origami, por ejemplo, en madera o metal.
Si no tienes chimenea, puedes utilizar una estufa de leña o una chimenea falsa. Algunos imitan muy bien las llamas y desprenden un calor que caldea el ambiente. Además de la chimenea, un aparador, una mesa de centro o una librería también merecen ser decorados con moderación. Objetos de madera, espejos, marcos de fotos, velas, plantas, vajillas bonitas, lámparas, etc. encontrarán perfectamente su lugar. Y si el espacio lo permite, ¿por qué no colocar un bonito trineo de madera o unos esquís en la esquina de una habitación?
Ambiente acogedor
Una luz adecuada
Para una decoración de chalet acogedora, lo ideal es favorecer las fuentes de luz íntimas frente a la iluminación brillante. Atrévete, por ejemplo, a utilizar en el salón lámparas colgantes de materiales originales, como cuerda o cristal. Las lámparas de sobremesa de madera en bruto o las lámparas trípode de metal combinarán a la perfección con el resto de la decoración. Instaladas sobre un mueble, como una enfilada o una estantería, las guirnaldas eléctricas de LED que difunden una luz blanca o roja resaltarán perfectamente los colores de los muebles y los textiles.
También puedes crear un rincón de lectura en el dormitorio o el salón con una lámpara de pie colocada junto a un sillón. Una iluminación tenue en las mesillas de noche creará un ambiente cálido. Lo mejor son las bombillas de luz blanca cálida. Por supuesto, las velas y los candelabros contribuirán aún más al acogedor ambiente de montaña. No dude en variar los modelos y las tallas.
Luz suave
Lámpara de mano Armi
En conclusión, existen varias soluciones para adoptar una decoración de chalet y crear un ambiente acogedor en su hogar. Combinando materiales nobles y naturales con muebles adaptados y tejidos variados, crear un universo de montaña con un caché irresistible está por fin al alcance de todos.