Mudarse a un estudio suele significar tener que lidiar con un espacio reducido que combina cocina, salón, dormitorio y baño en apenas unos metros cuadrados. Sin embargo, con algunos consejos de distribución, es perfectamente posible sentirse cómodo sin tener la sensación de ahogo. He aquí algunas ideas que le permitirán optimizar y estructurar las pequeñas superficies de su estudio para convertirlo en un lugar acogedor y funcional.
Estudio amueblado
Amplía visualmente el espacio del estudio antes de mudarte
Antes de trasladar tus muebles y enseres a tu estudio, hay algunos consejos que te ayudarán a sentirlo más espacioso.
Colores claros
Ya sea un piso de estudiantes, de jóvenes trabajadores o de personas mayores, un estudio, sobre todo si sólo tiene unos veinte metros cuadrados, debe ser luminoso. Para dar a este piso más o menos pequeño una sensación de profundidad, da preferencia a los tonos claros en paredes y suelos. El blanco, el beige, el gris claro o la pintura pastel en las paredes servirán. Las rayas también pueden ser un verdadero aliado, siempre que sean verticales. En el suelo, lo ideal es una tarima flotante de madera clara o un suelo de PVC claro. Esta combinación no sólo aportará más luz a la casa, sino que ampliará visualmente el espacio.
Utilizar colores claros
Elegir la iluminación adecuada
Aunque está claro que las ventanas de los estudios son ideales para proporcionar luz natural, su efecto sólo dura durante el día. Por eso, cuando llega la noche o los días son especialmente oscuros, una iluminación artificial adecuada contribuirá a que haya luz suficiente. Para crear un espacio agradable, debes asegurarte de que haya varios puntos de luz en todas tus zonas de actividad. Para ello, es mejor utilizar lámparas de mesa y colgantes que lámparas de pie, que pueden desordenar el suelo innecesariamente.
Centrarse en la transparencia
Un truco muy interesante para dar mayor sensación de profundidad y espacio en un estudio es utilizar materiales transparentes (cortinas, jarrones, muebles transparentes, etc.). Colocar espejos estratégicamente delante de las fuentes de luz, por ejemplo, dará inmediatamente a tu espacio una ilusión de profundidad. Tu estudio parecerá más grande y también ganarás más luz.
Sensación de profundidad
Optimizar el espacio
Una vez terminado el trabajo de decoración en el estudio, es hora de pasar a la maquetación. También en este caso no hay que dejar nada al azar. Todo debe estar pensado para que tu apartamento de una habitación sea un lugar funcional en el que te guste pasar el tiempo.
Crear espacios diferenciados
Que te instales en una sola habitación no significa que no puedas estructurarla para crear varias estancias. En función del espacio del que dispongas, unas cuantas ideas baratas pero muy ingeniosas te permitirán hacer de tu estudio un lugar íntimo y funcional en el que no te sentirás asfixiado. Si la zona de la cocina suele estar aislada, la zona del salón debería utilizarse también como dormitorio. Y hay que reconocer que esto no es lo ideal para la intimidad. Afortunadamente, ahora hay soluciones de separación que se adaptan a todos los espacios y presupuestos. Un tabique desmontable, como un biombo, un armario o incluso unas cortinas, le permitirán separar la zona de estar de la de dormir. Un techo de cristal le permitirá delimitar su zona de cocina. Ideal para limitar la difusión de olores al resto de su estudio sin tener que tabicar, existe en diferentes colores y materiales. Lo ideal es que sea transparente para dar una impresión de grandeza.
Separación de espacios
Centrarse en la altura
Si la superficie de tu estudio te parece demasiado pequeña para plantearte soluciones de separación, hay otro truco que te permitirá delimitar la zona de dormitorio para mantener un espacio íntimo. Una cama elevada, o mejor aún, un altillo, te dará la oportunidad de delimitar tu espacio. Además, esta idea es perfecta para no desordenar los suelos pero también para aportar carácter a su estudio. Hay muchos modelos de entreplantas que puedes elegir según tus gustos, por supuesto, pero también según la cantidad de espacio que quieras tener. Algunos de ellos son perfectos para alojar el salón o la zona de oficina debajo de la cama sin ocupar demasiado espacio.
Mobiliario adaptado
La elección del mobiliario de un estudio debe ser muy cuidadosa. Debe adaptarse a la superficie del piso, pero también ser funcional. Y hoy en día, ya seas más del tipo contemporáneo, industrial o escandinavo, es imposible no encontrar muebles que sean a la vez estéticos y prácticos. Para no sobrecargar el espacio, lo ideal es elegir muebles bajos, de colores claros y con puertas correderas en lugar de tiradores. En cuanto al salón, un sofá o un banco con una caja de almacenaje le resultará muy útil para esconder todos sus enseres. En cuanto a la mesa del salón, en lugar de elegir una imponente, opta por un modelo práctico como una plegable o un 2 en 1 con taburetes integrados. También es ideal una mesa de centro con barra abatible o con reposapiés integrados. Un pequeño mueble esquinero de TV con almacenaje también mantendrá el espacio libre de desorden. En el dormitorio deben evitarse los armarios pesados y macizos. Si tu estudio no dispone de vestidor, un cabecero con baldas o armarios te permitirá guardar todas tus pertenencias de forma eficiente. Si no puedes separar el salón de la zona de dormir, una cama plegable es una solución ideal para optimizar el espacio del estudio durante el día. En resumen, los muebles modulares son la mejor solución para armonizar su habitación.
Mesa de centro Noora con reposapiés escamoteables
Uso y abuso de almacenamiento inteligente
Aunque es necesario ordenar tus objetos personales antes de mudarte a un apartamento estudio, disponer de espacio de almacenamiento es esencial para no desordenar el espacio de tu casa. Y aquí también hay algunas ideas ingeniosas en las que quizá no pienses, pero que puedes aprovechar.
Espacio encima de las puertas
Así es. No siempre pensamos en ello, pero el espacio entre la puerta y el techo es una zona que hay que aprovechar. Según la altura del techo, puede oscilar entre unos treinta centímetros y a veces más de un metro. Así que no dudes en aprovechar este espacio instalando una o varias estanterías en las que puedas guardar tus libros, chucherías o incluso pequeñas plantas verdes que, sin duda, alegrarán la estancia. En un cuarto de baño o ducha, este espacio también será ideal para guardar sus toallas de forma ingeniosa. También en el cuarto de baño puede instalar estantes colgantes en la puerta. Ahorrarán espacio y te permitirán guardar todos tus artículos de aseo sin que ocupen demasiado, sobre todo si el espacio es reducido.
Aprovechar la altura de los muros
Vivir en un espacio pequeño significa que hay que saber aprovechar cada rincón. Si tienes la suerte de contar con un techo alto, debes aprovecharlo al máximo. Las estanterías o armarios cerrados a lo largo de todas las paredes no sólo te proporcionarán un práctico espacio de almacenamiento, sino que también ampliarán visualmente el espacio, siempre que, por supuesto, optes por colores claros. Las estanterías blancas o los armarios con acabado brillante son ideales. El must: ¡armarios con puertas correderas de espejo que crearán la ilusión de un gran espacio!
Aprovecha la altura para guardar cosas
Decoración minimalista
Recordemos que una habitación desordenada da rápidamente la impresión de ser estrecha. Aunque vivir en un estudio ya no es una fatalidad gracias a las numerosas soluciones de diseño disponibles, debes asegurarte de que prefieres una decoración sencilla y minimalista. Evite amontonar o sobrecargar sus paredes, muebles y estanterías con objetos inútiles o cuadros voluminosos. En el sofá o la cama, elige colores claros que harán que el conjunto parezca más luminoso y espacioso. Aprovecha todo el espacio de almacenaje para liberar el máximo espacio posible en tu estudio y evitar la sensación de desorden. Allí te sentirás mejor.
En conclusión, el diseño de un apartamento estudio se basa en unos cuantos trucos y una elección de mobiliario adaptada para convertirlo en un espacio funcional sin renunciar a la comodidad.
