Estilo vintage y dimensiones generosas para un sillón que invita a la relajación.
La estética única de este sillón de cuero viene de su aspecto gráfico, con sus tuberías que marcan cada borde del asiento y la espalda. Están enmarcados por apoyabrazos muy cuadrados, de la misma altura que el respaldo. El color mocca del cuero, una tonalidad de marrón que tira hacia el rojo anaranjado, participa en el espíritu de uno del mejores sillones vintage.